martes, 2 de junio de 2015

“A Phala”, n. 3, tomo II

Richard Waara, cubomanía de postal, 2004-2005
El segundo tomo del n. 3 de A Phala está íntegramente dedicado a las “egrégoras surrealistas”, y se inicia con una serie de aventuras individuales en que encontramos textos e imágenes de Guy Cabanel, Silvia Guiard, Beatriz Hausner, Kathleen Fox, Susana Wald, Ludwig Zeller, Juan Bautista Cáceres Rodríguez, Paulo Jorge Brito e Abreu, Richard Misiano-Genovese, Silvia Navarro, Bill Howe y Lou Dubois. La mayoría de estos nombres es bien familiar a los lectores de “Surrealismo internacional”.
Lo que sigue es una serie de bloques dedicados a colectivos surrealistas, nueva evidencia de la plenitud actual del surrealismo, en una época de apoteósica alienación en que la música, el arte, el cine o la literatura (por no hablar de la belleza del mundo) hacen bueno aquel dicho de que todo tiempo pasado fue mejor. El surrealismo, como movimiento de revuelta y de afirmación,  es de las pocas cosas que resisten, y no es otra la razón que me hace a mí en particular proseguir permanentemente a su escucha, por completo ya desinteresado de la actualidad musical, artística, cinematográfica o literaria (cuando digo musical, me refiero, claro está, tan solo a las músicas populares, como el jazz, el blues, el rock o el fado, que andan todas de definitiva capa caída).
Estas aventuras colectivas no son todas las que hay, ya que para empezar falta el grupo de Analogon, que es el más rico, profundo y completo del movimiento surrealista, y faltan otros como el madrileño, el de Leeds, el de Chicago o el sueco, pero no es la intención de Sergio Lima mostrar la exhaustividad que tenía el almanaque de Brumes Blondes, sino tan solo referir dadivosamente algunas travesías cercanas a la del surrealismo brasileño, o que a él le han parecido que debían manifestarse en el proyecto de A Phala.

Miguel de Carvalho, "Tu m'as abandonné mais... je t'aimerais toujours, 2014

La primera de ellas es la que lleva a cabo la Cabo Mondego Section of Portuguese Surrealism, ya que desde el lejano primer número de la revista existe la alianza lusitana, encabezada entonces por Mário Cesariny, cómplice permanente de Sergio Lima al otro lado del océano. La CMSPS es un colectivo abierto especializado en el automatismo colectivo, aunque sus expresiones son múltiples. Aquí participan con poemas, collages, pinturas y dibujos Miguel de Carvalho, Pedro Prata, Nuno Moura, Claudia Sampaio, Luiz Morgadinho, Rui Pires Cabral, Seixas Peixoto, Manuel de Freitas y Cristina Vouga (Rik Lina aparece en las fotos de una de las acciones colectivas del grupo). Los cuatro collages de Miguel de Carvalho, excepcionales y de factura común, son muy novedosos; Seixas Peixoto y Luiz Morgadinho hacen dibujos acuarelados muy curiosos; Rui Pires Cabral inserta pequeños textos en unos collages estirados; Cristina Vouga combina la pintura y el dibujo, pero también esculpe...

David Coulter, collage

La segunda sección, muy amplia, se dedica a los surrealistas estadounidenses de Invisible heads, con Richard Waara abriendo el fuego en una intervención plural: un caso de azar objetivo, un poema y sus maravillosas cubomanías de diverso signo, cuatro de ellas a partir de postales de desnudos femeninos. Hay fotos de Raman Rao, poemas de Bill Wolak, un “Cuerpo transgresivo” de Jon Graham, cuatro de los espléndidos collages de David Coulter (en su caso, perdiendo mucho con la reproducción en blanco y negro, ya que son siempre deflagraciones de colores populares), un largo texto de Allan Graubard para una actuación del músico Butch Morris, dos dibujos de Byron Baker, un anticlerical foto-collage de Eric Bragg, un relato y un collage digital de Ribitch, un fragmento de la novela inédita de Paul McRandle El zar y Jano, un poema de Will Alexander, dos de Valery Oisteanu (uno de ellos, precioso, sobre Eugenio Granell), tres de los tan característicos dibujos de Timothy Robert Johnson (dedicado a Sotère Torregian uno de ellos, a Arshile Gorky el segundo y titulado el tercero Corazón palimpséstico), los poemas de Torregian a Arshile Gorky y un carboncillo de José Hernández. Es, sin duda, una poderosísima muestra.

Timothy R. Johnson, Corazón palimpséstico, 2014

El Groupe Surréaliste de Paris (y amigos) está representado con los dibujos de Guy Girard, los collages de Pierre-André Sauvageot (de su serie de las estatuas), un poema y una prosa de Claude-Lucien Cauët, una nota de Michael Löwy sobre la voluptuosidad, las esculturas de Virginia Tentindó, poemas de Hervé Delabarre, collages de Guy Ducornet, dibujos y poemas de Jacques Abeille, una prosa de Joël Gayraud y el juego del cuadro por teléfono, inspirado en una boutade de Laszlo Moholy-Nagy, quien decía que él le dictaba sus cuadros por teléfono a su asistente. Este juego fue propuesto por Michael Löwy: “La regla es simple: el primer jugador hace un dibujo (a ser posible en color) que le dicta por teléfono al segundo; este hace otro dibujo, según lo que ha oído, y telefonea con nuevas instrucciones a un tercero, etc.”. En total, se nos dan siete dibujos, de un juego que hubiera interesado mucho a Franklin Rosemont, autor del admirable, apasionante libro Wrong numbers.

Martin Guderna, Tercer ojo, 2010

Viajamos en seguida a la Costa Oeste canadiense, con textos e imágenes de Pnina Granirer, Gregg Simpson, Sheri-D. Wilson, Zac Odim, Jamie Reid, Michel Bullock, Leo Labelle, Lori-Ann Latremouille y Martin y Ladislav Guderna. En fin, la plana mayor del West Coast Surrealist Group, presentada por su principal exponente a lo largo de casi medio siglo, Gregg Simpson.
La Liaison Surréaliste à Montréal marca vanguardista presencia con el colectivo Les Boules, Jacques Desbiens, Enrique Lechuga (¡sorprendentes collages!), Sherri Lyn Higgins (un “Hombre vegetal”), Bernar Sancha, los Recordists, William A. Davison, North Mutator, un versátil David Nadeau (pintura, pintura-objeto y poema), Pascale Dubé y fotos de los preparativos de Songs of the New Erotics para la actuación en las jornadas de “La chasse à l’objet du désir”.

Enrique Lechuga, Mi esposa, mi amiga y mi amante, 2002

Sergio Lima reconoce la importancia excepcional de Lo que será reproduciendo su cubierta en la contraportada de los dos tomos, por lo que resulta insoslayable un apartado dé noticias “Del país de las brumas rubias”, con poemas e imágenes de Rik Lina, Pieter Schermer, Hans Plomp, Wijnard Steemers, Jörg Remé, Paul Bogaers (unas muy originales “fotografías extendidas”), Tenny Frank, Her de Vries y Laurens Vancrevel, este con el largo poema “Vampiro-amor”, que traduce el propio Lima, y con la introducción al maravilloso libro de Schlechter Duvall sobre Unica Zürn, acompañada de dibujos eróticos del artista y poeta indonesio (The adventures of Desirée, tres series de imágenes en color a partir de sendos dibujos de Unica Zürn, se publicó en 2009, con esta introducción de Vancrevel y un relato de la génesis de la obra por Richard Waara).

Schlechter Duvall, dibujo-aguada en The adventures of Desirée

Uno de los grupos más dinámicos y creativos del surrealismo en el último decenio (surgió en 2005), el Surrealist London Action Group, contribuye de manera reducida pero esencial (podría haberse incluido también alguno de sus muchos juegos, en que son maestros consumados). Es un gran acierto acercar al papel uno de los más importantes ensayos recientes del surrealismo, o sea la “Antropomancia” de Merl Fluin, acompañada de muy hermosas fotos en que vemos a un médico esquimal exorcisando unos espíritus diabólicos (¡fantástica!), a un danzante del fuego bainig (¡que no se queda atrás!), a un danzante chamán bouriate, un mástil ritual asmat, una danza hopi, una escena de danza y posesión candomblé, una máscara malangán y –todo un acierto su inclusión– la serie de metamorfosis del desnudo de la mora en la danza del sable, que Richard Waara realizó entre 2003 y 2007. No podían faltar los dibujos de Patrick Hourihan, completando el elenco dos dibujos colectivos y una foto de Paul Cowdell, homenaje a Giorgio De Chirico, que yo automáticamente sumé a los de Wilhelm Freddie, Alice Rahon, Rik Lina, Susana Wald y (también fotográfico) Emila Medková.

Paul Cowdell, De Chirico

Se cierra A Phala 3 con Brasil, pois claro! El ensayo de Sergio Lima se titula “La piedra de toque del fetiche/Hechizo del cuerpo objeto”, y versa, integrado en la línea de este número, sobre las irrupciones del cuerpo desde la novela negra y Sade. Profusamente ilustrado (de nuevo con muchas fotos de André De Dienes y las cubomanías de Richard Waara, pero también con imágenes fílmicas, alquímicas y eróticas), se ocupa de pronto, en una de esas carambolas a que nos tiene acostumbrado Sergio Lima, del dibujante norteamericano de los años 10-30 Rube Goldberg y su Profesor Butts, inventor de máquinas delirantes (poéticas, o sea en realidad anti-máquinas) que tuvo en los tebeos españoles un discípulo que aún recuerdo con mucho placer. Goldberg, dibujante de lo insólito, llama la atención de Sergio Lima por su fascinación de lo vertiginoso y de las seriaciones. También sorprende en este precioso ensayo la reflexión sobre los maniquíes, incluso Sergio Lima refiriéndonos, en un pasaje que recuerda “El traje de novio” de Agustín Espinosa, breve cuento conectado a Crimen, cómo se apasionó “perdidamente” por un maniquí de mujer de rostro muy maquillado: “Me hizo volver muchas y muchas veces al escaparate para quedarme allí enamorándola. Me hizo pasar noches de ensueño de las más alucinadas. Sin cualquier esperanza. Hasta la tarde en que desapareció del escaparate, sin que la sorpresa me permitiera preguntar a dónde se había ido”. Tras abordarse la cuestión del objeto, el ensayo concluye enlazando con las páginas del primer ensayo de la revista.
Titulándose este último apartado “Del grupo de São Paulo, Decollage y amigos”, encontramos aquí documentación de la exposición “El libro objeto y el no libro”, que tuvo lugar en octubre de 2013, collages y poemas de Renato de Souza, dibujos de Heloísa Pessoa, fotos de Fátima Roque, collages digitales y poemas de Nelson de Paula, collages eróticos y un poema de Alex Januário, collages de Maria Regina Marques y al final, para acabar como acaban las grandes fiestas, los fuegos artificiales Caramuru presentando los enloquecidos dibujos y collages de Zuca Sardan, con uno de los cuales cerramos también esta reseña.
Afortunadamente, aunque hay algunos despistes que hubieran sido muy fáciles de subsanar, este tomo no tiene las graves deficiencias del anterior. En su conjunto, A Phala 3 es un número potente y saturado de surrealismo por los cuatro costados (que en este caso no son cuatro sino ocho). Y ya nos ponemos a esperar por el cuarto, que confiamos resulte impecable de presentación, porque de resto no hay ni una puntualización que hacerle a Sergio Lima.

Zuca Sardan, dibujo-collage, 2015