miércoles, 10 de junio de 2015

Hacia una onirocrónica del surrealismo

Frontispicio de Pierre-André Sauvageot
Guy Girard no cesa de presentar sus propuestas en las ya famosas autoediciones de Saint-Oeun, de las cuales componen su número quince (aunque sin numerar) estos Matériaux pour une onirochronique du surréalisme, número como es costumbre ilustrado por un precioso frontispicio de Pierre-André Sauvageot.
Matériaux pour une onirochronique du surréalisme, en su caso, se suma a tres anteriores títulos que exploran las posibilidades del onirismo: Abrégé d’histoire universelle vu en rêve, Manuel de zoologie onirique y Éléments pour une esthétique onirique. La idea es ahora “estudiar e interpretar la trayectoria siempre inacabada del surrealismo y su sombra inscrita en los sueños nocturnos de los surrealistas de hoy y de sus amigos”, teniendo como objetivo “la constitución colectiva de una onirocrónica del surrealismo”. Cómo no, Guy Girard procede en seguida a desgranarnos una serie de ejemplos propios que van de diciembre de 1982 (en que una voz femenina le da en la duermevela el “le la” detonador) a febrero de 2015, y en los que emergen, entre otros, André Breton, Jimmy Gladiator, Jean Benoît, Édouard Jaguer, Benjamin Péret, Jean Terrossian, Ted Joans, Salvador Dalí, Aurélien Dauguet, Josette Exandier, Marcel Duchamp, Juan Miró, Louis Aragon, Fabrice Pascaud, Annie Le Brun y Jean-Pierre Guillon, aunque se dan también el encuentro con el misterioso primer traductor español de Los cantos de Maldoror y una visita a la Calanda de Buñuel.
Como datos que descubro al echar un vistazo a mi agenda de fechas que me incumben, descubro varias curiosidades. La fecha en que ocurren unos hechos inquietantes en la casa de André Breton, situada en el laberinto de una población medieval, es la misma en que “desapareció” Nicolás Flamel (es bien sabido que aún anda por el mundo, aunque nos cueste imaginar, en medio de tanto horror, dónde puede haberse refugiado, sin duda ya en una final sedentarización): 21 de marzo. La visita a la exposición “La révolution surréaliste”, convertida en una jungla, tiene lugar un 7 de marzo, aniversario del nacimiento de Léo Malet y de Néstor Burma. Un 4 de abril nacía Isidore Ducasse, y un 4 de abril anuncia Marcel Duchamp su próximo suicidio, levantándose lentamente al extremo de un misterioso banquete. Por último, el 2 de diciembre de 1949 tuvo lugar la Ejecución del Testamento de Sade y el 2 de diciembre de 2014 visita Guy Girard una exposición en que descubre un cuadro de grandes dimensiones, que parece ser una extraña marina, firmado por... Annie Le Brun.
Como suele ocurrir cuando uno se lee a Freud, nada es menos extraño que actúe como enriquecedora de nuestra vida dormida la lectura de estos cuadernos oníricos de Guy Girard.