sábado, 30 de abril de 2016

Fernando Palenzuela: escribir lo verdadero


En edición bilingüe, Sonámbula acaba de publicar un libro de la máxima importancia: Uno sin uno/Un sans un, nuevo poemario de Fernando Palenzuela, que sucede a otros tantos hitos en la poesía surrealista americana, por no decir en la poesía sin más: Amuletos del sueño (1972), La voz por enterrar (2005) y Esfera inacabada (2009), este último también en Sonámbula pero en su caso con una edición en español y otra en francés, traducida por Carlos Sedille; ahora, son Guy Girard y Enrique Lechuga quienes han hecho la labor de traslación de un poemario que puede también ser visto como un único poema.
En alianza perfecta, Enrique Lechuga ofrece una serie amplia de ilustraciones, fotomontajes tan ásperos e intensos como estos poemas sin concesiones ni tapujos, sin una sola veleidad estética, en que reinan la paradoja y el desasosiego. Navegando por este libro, nos situamos en el polo más opuesto a esa banalidad estúpida y alienante que se ha enseñoreado como nunca del mundo “avanzado” y de sus masas ultracivilizadas.
Dos epígrafes encabezan Uno sin uno: del Maestro Eckhart (“Solo la mano que borra puede escribir lo verdadero”) y del Conde de Lautréamont (“Sepulturero, ¿por qué lloras? ¿Por qué esas lágrimas parecidas a las de mujer? Recuérdalo bien: estamos en esta nave desmantelada para sufrir”). Que la segunda aparezca ya aludida en “Eco de sombras”, poema de La voz por enterrar, sirve para advertir que los cuatro libros de Fernando Palenzuela –como ocurre con muchos grandes poetas– ganan aún más si leídos en sucesión o simultaneidad.
“Expulsado de la realidad por mucho tiempo / He sobrevivido al hacha del verdugo / Prefiriendo morir sentado entre las llamas / Que ir saltando de una piedra a otra. / Solo tu mirada o el recuerdo de tu mirada / Me alienta a correr hacia el abismo / Que reside en las fauces del tigre / Hacia el trueno que retumba / Solitario y sonámbulo”.
“Creo porque es absurdo / Que uno sin uno / Es igual a dos: / El que es y el que no es / Al mismo tiempo / Mirándome / En el espejo invisible de la noche / Espero el tres”.

Enrique Lechuga, fotomontaje en Uno sin uno

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El sitio de Sonámbula, sobrio como debe ser, hay que consultarlo para apreciar la gran labor que está realizando, así como para leer las palabras editoriales, exponente impecable de que lo debe ser una actitud surrealista firme y consecuente.